En definitiva, considero que ya es tiempo de poner las adicciones sobre la mesa. Por mucho tiempo te acostumbraste a esconderlas, un tema que todos conocen, pero que pocos se atreven a indagar. Y es que los prejuicios que envuelven a un adicto son muchísimos, tanto que prefieres hacer como que no pasa nada. Sin duda, el mundo de las adicciones es muy cruel, no sólo para el enfermo sino también para sus seres queridos. Si sospechas que tu ser querido ha caído en el mundo de las drogas, presta atención porque te diré cuáles son las adicciones más comunes.
En primer lugar, hay que definir el concepto de adicción, es decir, cuando una persona pierde el control y es dependiente de una sustancia o cualquier otro comportamiento compulsivo que le produce una satisfacción momentánea. Pese a que por mucho tiempo se centró en hablar de alcohol y drogas, va más allá de eso. Hay otras conductas que pueden poner en riesgo el estado mental, físico y emocional, de una persona. Tal es el caso de la adicción a los videojuegos, las compras o algo similar.
Un hábito que destruye relaciones
Sí, la adicción se puede describir como un mal hábito, pero que una vez que se profundiza se determina que no es más que una enfermedad, la cual requiere tratamiento lo antes posible. Pero, ¿Por qué se convierte en una acción tan compulsiva? Es algo que tiene efectos a nivel cerebral, esto quiere decir que se da un triángulo en el que se incluye: la recompensa, la motivación y la memoria. Por ende, el organismo exige la sustancia o conducta, para sentirse bien y cuando no es así, basta que la recuerde para sentir deseo de volver a repetirla.
Sin embargo, cuando realmente se tiene la intención de ayudar a un adicto, lo primero que debe asimilar es que está enfermo, de nada sirve que le digas los sermones más extensos del mundo. El adicto no puede controlar sus ganas de consumir o tener un comportamiento compulsivo. Su falta de dominio es más que evidente, le da igual si esto le provoca problemas a nivel laboral, personal o social.
No hay duda de que una adicción es vivir con una sombra constante que te repite todo el tiempo que no vales nada y ahí es cuando te hundes más y más. Esa es la razón por la que muchas veces el adicto tiene la voluntad de ponerle fin a su mal hábito, pero no puede. Las recaídas son una realidad, incluso cuando se lleva a cabo un tratamiento bien estructurado. De ahí la importancia de consultar con un experto en adicciones.
Cómo saber si alguien es adicto
La mayoría de las personas entra en un estado de shock cuando se trata de auxiliar a un ser querido, pocos saben lidiar con la situación y lo peor es que muchas veces hacen lo contrario, humillar, criticar, juzgar y minimizar. Te recomiendo que guardes la calma, sé que no es fácil, pero por más que sea evidente no puedes confirmar que es adicto, sin la opinión de un experto. Sin embargo, puedes poner atención a ciertos comportamientos. ¿Qué tal ha estado su actividad a nivel social?, ¿Qué tipo de hábitos tienen sus amigos?, ¿Esconde algo? Son señales de que algo no anda bien. Además, es posible que presente problemas de salud, como insomnio, falta de memoria, dificultad para concentrarse.
Te lo digo sinceramente, no pierdas el tiempo en hacer que el adicto cambie de opinión, es algo que no está en sus manos. Independientemente, si su adicción es a sustancias o es un comportamiento, no sirve de nada que lo culpes. Eso sólo aumentará su tristeza, estrés, depresión o ansiedad. Un adicto es el doble de sensible, aunque no lo demuestre mucho. Por lo regular, disimula muy bien sus emociones.

Mujer adicta
Las adicciones más comunes
Como mencioné anteriormente, las adicciones más populares son las drogas y el alcohol, sin embargo, te muestro la lista de las más comunes:
Alcohol
La más popular, la droga, que es un peligro latente, pero nadie lo dice, porque se ha vuelto aceptable a nivel social. Sin embargo, el consumo de alcohol ha ido aumentando de una manera alarmante. Por supuesto, el hecho de que sea legal hace que muchos minimicen la adicción. Sin embargo, una vez que caes preso en sus efectos, difícilmente te alejas, a menos, que hayas tocado fondo. La adicción al alcohol es capaz de acabar con vidas y provocar conductas inusuales en su consumidor.
La cafeína
¿Adicto al café? A pesar de estar muy avanzada en muchas cosas, a la sociedad todavía le cuesta aceptar que la compulsión por el café no tiene consecuencias positivas. A veces, el adicto evade la cotidianidad en una taza de café tras otra. Es tanta la tensión que vive que requiere un estimulante constante para mantenerse con una sonrisa en el rostro y enfocarse en sus actividades. Aquella persona que cambia totalmente cuando no consume café, tiene una dependencia.
Tabaco
¿Qué hay de malo en fumar un cigarrillo de vez en cuando? La adicción al tabaco es una de las más frecuentes a nivel mundial. Realmente, posee sustancias que son sumamente adictivas, mismas que tienen consecuencias graves a nivel físico. La mayoría lo sabe, fumar causa cáncer, pero también enfermedades cerebrovasculares, cardíacas y pulmonares.
Ludopatía
Uno de los comportamientos más graves en términos de adicción, es el deseo descontrolado por las apuestas, los juegos de azar se han vuelto tan populares, que muchos aplauden la acción, porque no tienen ni idea de lo que esconde. Sin embargo, muchos adictos al juego lo pierden todo, sólo les interesa apostar y apostar, hasta que se arruinan por completo. Lo que nadie dice es que está vinculado con la depresión y la ansiedad, su mundo es el juego y sienten la presión.
El Internet
Dice que hoy en día quien no te responde un mensaje, es porque no quiere, porque todo el mundo tiene su móvil las 24 horas del día. Sin embargo, el hecho de normalizarlo no significa que está bien. Pasar tantas horas pegado a redes sociales o cualquier otra actividad, es alarmante. La persona está fuera de la realidad, centrada en su propio mundo, presenta desconcentración, disgusto y hasta cancela planes.
Sustancias nocivas
En esta categoría entran tanto las drogas ilegales como aquellas que han sido aprobadas, por medio de una justificación medicinal. Las más conocidas son: los opiáceos, esteroides, cocaína, cannabis, entre otras. Su consumo se ha descontrolado no sólo entre los adolescentes sino también en adultos. En definitiva, en muchos de estos casos se requiere una intervención inmediata, pues el adicto presenta comportamientos impetuosos, enfermedades físicas, pérdida de memoria, problemas en todas sus relaciones, entre otras cosas.
Psicofármacos
Es un hecho que la salud mental ha tomado una fuerza asombrosa en los últimos años, las personas ya no se quedan con inquietudes, exponen sus emociones y eso implica que muchos confirmen que luchan contra la depresión y ansiedad. Sin embargo, calmar los síntomas por el momento, no es sanar. No se trata de que el paciente tenga que ser dependiente de un fármaco toda su vida. Los medicamentos que tienen un efecto ansiolítico y sedante, son muy adictivos. Pero, lo que más asusta es que muchas veces están en venta libre.
Videojuegos
Otra enfermedad que ha sido idolatrada por muchos, tanto que hay quienes festejan el hecho de que alguien pase horas y horas frente a un videojuego, con el argumento de que es experto en el tema. El adicto es aquel que no tiene mesura, requiere estar conectado todo el tiempo, dejando de lado sus actividades cotidianas y por ende no tiene una buena calidad de vida.
Etapas y tratamiento de las adicciones
Definitivamente, el cuerpo de cada persona reacciona diferente, aunque consuman la misma sustancia o tengan el mismo comportamiento adictivo. Sin embargo, se presentan las cuatro etapas: en primer lugar el adicto prueba la sustancia por curiosidad, luego se involucra en un círculo social en el que pueda seguir consumiendo. La tercera etapa es cuando se presentan los problemas y ya no está enfocado en sus proyectos, simplemente, busca mantener su vicio. Finalmente, está la dependencia, lo que comenzó con simple curiosidad, ahora es parte de todos los días.
Para concluir, quiero decirte que todo tipo de adicción es tratable. La clave está en plantear una guía estructurada para cada caso. Si todavía no sabes por dónde empezar, lo entiendo. Comunícate conmigo y te puedo apoyar desde el principio hasta el final. Antes de poner en práctica cualquier tipo de terapia o medicación, valoro al paciente, indagando a profundidad en su historial clínico.
Aquí tu salud no se toma a la ligera ni la de tus seres queridos. Si es una adicción a sustancia o una conducta compulsiva, podemos tratarla por medio de la psicoterapia, grupos de ayuda y mucho más. Pregunta y te comparto cada detalle.
Si tú eres adicto, no estás solo, pero si eres familiar del adicto, tampoco estás solo. Acércate y te asesoro.