Hablar de adicciones y de una persona adicta implica poner la honestidad por delante, porque es un tema que preocupa con respecto a las apariencias. De alguna manera, se huye de que alguien de la familia, pareja o amigo esté pasando por esta situación. Es una enfermedad que tiene daños profundos, no sólo para quien lucha contra ella, sino también para las personas que están a su alrededor.
Sin duda, es muy doloroso ver a uno de nuestros seres queridos hacerse pedazos. No es fácil ponerse en sus zapatos. La mayoría de las veces piensas lo que tú harías porque desconoces la historia de esa persona y eso resulta contraproducente para que el adicto pueda salir de ahí. Cada paciente es un caso distinto, por eso es indispensable una red de apoyo, la cooperación de las personas que ama hará la diferencia.
No asumes que la persona es adicta
Si estás aquí, seguramente estás dudando, quieres saber si esa persona tiene o no problemas de adicción. Está bien que te preocupe su bienestar, pero te recomiendo que no lo des por hecho. Para saber si alguien es adicto se requiere un análisis profundo. Este tipo de casos es muy delicado, no hay que asumir nada sin la opinión de un especialista. Por lo regular, cuando se piensa en un adicto se visualiza a alguien que no puede estar al menos un día sin consumir una droga o teniendo un comportamiento compulsivo.
Particularmente, me parece muy irresponsable que la mayoría de las personas se quede con esta idea, pues hay quienes no necesitan consumir todos los días para entrar en la categoría de adictos. Jamás juzgues a alguien porque tiene una conducta diaria, hay que ir al trasfondo de la situación. Hay adictos que se han vuelto expertos en disimular su enfermedad, llevan años consumiendo, incluso lo hacen sólo por temporadas y nadie se ha dado cuenta.
Aceptar la adicción duele
Por supuesto, que el adicto hará todo lo posible para evadir el problema, le cuesta reconocer que ha cometido un grave error y que lo está consumiendo. Aceptar una adicción es sinónimo de confrontar el ego, por eso encuentra la justificación para cualquier tipo de argumento. Estamos hablando de una enfermedad crónica, afecta al cerebro y este necesita la sustancia para sentirse aliviado.
Lo mismo sucede cuando se trata de una conducta nociva, el adicto es incapaz de controlarla. Es posible que un día diga que ya no más, pero la abstinencia no es tan simple, se requiere mucho más que determinación. El adicto necesita herramientas estructuradas y apoyo, de otra manera será muy complicado que logre la rehabilitación.
Además, de las adicciones populares, es decir, alcohol y drogas, existen otros rubros que están acabando con la estabilidad de adolescentes y adultos, tales como la tecnofilia, nomofobia, ludopatía, trastornos alimenticios, entre otros. Es importante primero determinar el problema del paciente.
La adicción y sus derivados
Lamentablemente, no sólo se trata de la adicción y ya, cuando el paciente es dependiente de una sustancia o conducta, inevitablemente presenta problemas a nivel físico, emocional y mental. Esa es la razón por la que hay que hacer una serie de pruebas médicas, con base a su historial clínico, para poder implementar un tratamiento adecuado. En muchos casos, el adicto no solamente tiene que lidiar contra su enfermedad principal, sino también secundarias, como: depresión, ansiedad o estrés. Incluso delirios, esquizofrenia o pérdida de memoria.
Síntomas de la adicción
En este apartado te voy a hablar de los síntomas de una adicción, en general. Esto quiere decir que cada caso es muy distinto y puede que algunos adictos ni siquiera los presenten o disimulen muy bien. Sin embargo, presta atención si la persona presenta cambios bruscos en su peso, su estado de ánimo es muy cambiante, está muy triste o irritable. Además, su calidad de vida ha cambiado para mal, no se concentra en sus actividades, se ve ansioso, inquieto, sin poder dormir y con una actitud culpable.
Cómo se confirma si una persona es adicta
Sinceramente, es absurdo que quieras ayudar a un adicto y te dejes llevar por test que encuentras en las redes. La salud no es un juego y las adicciones menos. No caigas en el autodiagnóstico, porque son un mínimo acercamiento a lo que realmente es la enfermedad. Definitivamente, sólo un especialista puede confirmar la enfermedad.
Para ello, se emplean evaluaciones detalladas en las que no solamente se puede detectar la adicción, también se sugiere el tratamiento para combatirla. Desde luego, el archivo clínico de cada paciente también es importante, hay que conocer de dónde viene, sus antecedentes evitan que se le dé alguna indicación que pueda ser contraproducente.
Por otro lado, las pruebas físicas también forman parte del proceso, una serie de análisis clínicos permiten obtener el cuadro completo del paciente. Aunado a esto van los exámenes psicopatológicos, es decir, pruebas intelectuales, existenciales, humanas, introspectivas y evidentemente psicológicas.
Y bien, ¿Estás listo para apoyar al adicto?